Tu derecho a reparar

Europa apuesta por la sensatez, apuesta por un modelo sostenible, y obligará a los fabricantes de artículos electrónicos a que sus productos garanticen a los consumidores su capacidad y facilidad de reparación.

En noviembre de 2023 el Parlamento Europeo aprobó la propuesta de una nueva normativa para el “derecho de reparación” que afectará a todos los consumidores de bienes electrónicos y domésticos como teléfonos inteligentes, televisores o lavadoras.

Son muchos los propietarios que desechan un gran número de productos cuando su funcionamiento deja de ser óptimo. Una pérdida de rendimiento, una pantalla rota o un mantenimiento inadecuado, sumado a una falta de conocimiento sobre la posibilidad de reparación del dispositivo afectado, suelen ser los motivos fundamentales por los que los consumidores prefieren deshacerse de los aparatos y comprar uno nuevo.

Pensando en nuestro planeta

Nuestro planeta no puede permitirse la actual sobreexplotación de los recursos naturales por mucho tiempo más. Tampoco puede albergar una ilimitada cantidad de “basura electrónica” cuyas posibilidades de reciclaje son nulas o más costosas -en términos ecológicos- que las de producir un nuevo componente.

Infografía de basura electrónica en Europa

Residuos electrónicos recogidos en la UE en kilogramos por habitante.

Afortunadamente, la nueva normativa obligará a los fabricantes a informar a los compradores sobre las posibilidades de reparación de todos sus nuevos productos.

Esta medida no solo beneficia al medioambiente sino también al bolsillo de los consumidores, que verán en la reparación un aliciente más para contribuir a la sostenibilidad.

La normativa dicta que los Estados miembros han de crear al menos una plataforma nacional para poner en contacto a los consumidores con reparadores, lo que ayudará a los consumidores a evaluar y comparar las ventajas de los diferentes servicios de reparación y, por tanto, les incentivará a elegir la reparación en lugar de comprar nuevos bienes.

Otro beneficio de la nueva directiva consiste en que el producto podrá ser sustituido por otro de similares características cuando el precio de reparación sea superior al de su valor reacondicionado.

Además, si un producto se repara antes de que finalicen los 2 años de garantía que se exigen actualmente por normativa en la UE, se añadirán 12 meses más a la garantía del aparato.

Con todo esto, una rotura de pantalla, un cambio de batería o cualquier otro componente no solo afectará a conseguir que los consumidores disfruten más y mejor de sus dispositivos, además, contribuirán a un modelo más sostenible de producción y consumo.

Ventajas para los servicios de reparación

La nueva directiva no solo favorece al consumidor, los servicios de reparación independientes también obtendrán ventajas con su aplicación así como los usuarios con conocimientos técnicos necesarios para realizad las reparaciones ellos mismos.

Los productores, de acuerdo a los actos jurídicos de la Unión Europea que establecen los requisitos de reparabilidad, velarán por que los reparadores independientes tengan acceso a piezas de recambio e información y herramientas relacionadas con la reparación de los siguientes bienes:

  • Lavadoras y lavadoras-secadoras domésticas
  • Lavavajillas domésticos
  • Aparatos de refrigeración
  • Pantallas electrónicas
  • Equipos de soldadura
  • Aspiradoras
  • Ordenadores, servidores y productos de almacenamiento de datos
  • Teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos y tabletas

Samsung, anticipándose a estas medidas, ya pone a disposición de sus clientes y centros de reparación la información solicitada a través de la página web oficial.

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